Ésta mandarina les
escribe desde la mitad del dilema máximo de su vida, pero no les
hablará de eso hoy porque al igual que yo, ustedes merecen un
descanso.
Un día alguien me
dijo que no existe nada que la arena y un poco de agua salada no
puedan curar y si agregamos al plan un par de tablas de surf, dos
amigas y toneladas de manzana picada y agua de pepino tenemos el día
perfecto a la mitad de la tormenta.
-¿No me vas a
preguntar por Alex?
-No, hoy es tu día.
¿Alguien podría
pedir una mejor amiga? Llenas de arena y un par de raspones, con el
cabello enredado y algo salado, apestando a bloqueador y todas con
lentes de sol, así me reí como no lo hacía en mucho tiempo y por
un par de horas lo olvidé.
Soy testimonio de
que hasta el dolor de corazón más profundo da tregua así que pide
tu día libre, ¡Te lo mereces!
Ésta mandarina no
se queja hoy, sólo te pide que abras bien los ojos, tal vez tu playa
esta más cerca de lo que crees.
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